Sí, puede ser un trabajo muy ingrato.
Mientras adalides de la ineptitud como Orlando Bloom pedorrean por las pantallas acaparando nuestra atención (ya sea por mero reflejo ante el movimiento), una guardia pretoriana de superclases de la pintura mate les cubren las espaldas para que, al menos, la toma quede minimamente decente.
El trabajo de un artista del diseño conceptual puede resultar bastante desagradecido para el público de vista corta; sin embargo, a poco que uno se sabe fijar puede advertir cuándo hay algo más allá del patán de Orlando, cuándo un ángel de la guarda se esmera en que todo lo que rodea a los personajes, todo lo que constituye la atmósfera del asunto, sea creible y fascinante.
Para ilustrar el asunto recomiendo hoy una visita a la web de Chris Thunig, responsable de maravillas que a los que frecuentáis la Isla os sonarán. Entre otros encargos, Thunig ha trabajado en fondos mate para pelis como El Reino de los Cielos, Troya, Sunshine o El Código Da Vinci (obviemos la discutible calidad de los películos) y actualmente pertenece al equipo de Blizzard, donde da probadas muestras de su buena mano en las cinematics de los principales títulos de la compañía. Y todos sabemos lo que provocan las cinematics de Blizzard. Maravillosas úlceras.
Además, en su portfolio figuran unas bonitas ilustraciones conceptuales para un proyecto personal, Lux Lucis, y un apartado con muy buenos trabajos de texturas.
Trailer de Diablo 3. Genial el trabajo de Thunig en la iglesia.
Dos trailers de Starcraft 2, la secuela del que fuera uno de los máximos exponentes en cuanto a estrategia y a cinematics en su momento.
Thunig también insufló su talento en las intros de World of Warcraft, WoW: Burning Crusade y la más reciente WoW: Wrath of the Lich King, todas más que impresionantes.
Para los interesados en el matte painting, comentar la co-autoría de Chris Thunig en D’Artiste: Digital Matte Painting 2, que podéis pillar por $69 o por mucho menos.
La Isla Flotante 